Escrito por Mario Martín Martín
Los argumentos visibles, no son los únicos que nos pueden llevar a un razonamiento lógico. No me las doy de filósofo, solo trato de comprender, antes de lanzarme a una u otra afirmación categórica, si los triunfos de Los Tigres del béisbol cubano pueden comprenderse solo después de evaluar las potencialidades individuales.
Pues sí. El arma principal de los tres veces campeones nacionales no está en su ataque, defensa o en la efectividad de sus tiradores. Hay una —de la que ya sabía, pero que este jueves confirmé— que puede valer más que escones de leyenda, jonrones o maravillas de fildeo.
La potencialidad de un equipo, como lo esencial en El Principito, es invisible a los ojos…y a las estadísticas. En eso meditaba tras concluir el chequeo de emulación del equipo de béisbol de Ciego de Ávila, correspondiente al último tercio del calendario de la primera fase de la LVI Serie Nacional de Béisbol.
Los titulares de las dos últimas contiendas de nuestro pasatiempo nacional, ya son una familia, más que un colectivo, en la que puede haber una que otra incomprensión, pero que se resuelve, como debe ser: en familia.
Por eso se equivocan los que analizan desde lo superficial las posibilidades de un conjunto beisbolero en una campaña de varios meses. Un juego, varios juegos, los gana cualquiera… el máximo trofeo no.
Si las aspiraciones individuales pesan más que las colectivas, de nada valen las potencialidades deportivas. Las estrellas, si solo brillan para sí, nunca podrán alumbrar el camino del trono.
No hay súper estrellas en esta constelación, pero uno tiene la percepción de que el más simple integrante ayuda a ser más grande el firmamento.
En este chequeo de emulación les vi conversar, reírse y abrazar a los más destacados, pero desde la modestia y el compañerismo fueron más grandes, más humanos, más solidarios cuando el propio Roger Machado anunció que Los Tigres habían acordado enviar una valija para apoyar a los damnificados por el huracán Matthew.
Fue un bonito encuentro entre atletas y dirigentes del Partido y el Gobierno en la provincia que tuvo su colofón con la entrega de presentes a los 10 jugadores más destacados del período: Vladimir García, Eliécer Griñán, Yorbis Borroto, Luis Robert Moirán, Liomil González, Yoelvis Fiss, Abdel Civil, Dachel Duquesne, Rubén Valdez y Yorelvis Charles.
¿Qué dejó el chequeo emulativo? La manada tiene esos poquitos que no se ven para retener la corona.