Por Jorge Ebro
Alfonso Urquiola, uno de los mejores segundas bases de Cuba en las últimas décadas, se encuentra hospitalizado en Miami debido a un cuadro de agudos dolores en el abdomen y otros males menores.
El inolvidable pelotero de Pinar del Río se encuentra en franco proceso de recuperación en el Hospital Regional de Kendall, donde fue ingresado en cuidados intensivos debido a un cuadro agudo de pancreatitis.
Varios amigos y familiares, incluido Antonio Muñoz, quien fuera su compañero en la selección nacional cubana, se encontraban este viernes en esa instalación médica para darle su apoyo a Urquiola.
«Sufrimos un susto con Urquiola, pero parece que lo peor ya pasó», comentó el llamado Gigante del Escambray, quien está de visita y recibirá un homenaje de aficionados cienfuegueros este sábado. «Esperamos que se siga recuperando».
Urquiola, quien llegó a Miami el 13 de abril cumpliendo con una invitación de familiares y amigos, presentó el cuadro de pancreatitis con niveles alterados de colesterol y azúcar en la sangre.
Urquiola, que vino por primera vez a Miami en agosto del 2015 para un evento de reencuentro con aficionados de la isla, está bastante controlado gracias a un procedimiento que le extrajo exceso de grasa.
«Gracias a Dios, Alfonso está respondiendo satisfactoriamente al tratamiento», apuntó Osvaldo Pérez, el empresario que fomentó los Juegos del Reencuentro, que permitieron la llegada de peloteros cubanos de visita en esta ciudad. «Pero todavía sigue en cuidados intensivos».
Un segunda base de alto calibre, Urquiola vistió los colores de la selección nacional en numerosas ocasiones y tras retirarse dirigió varias temporadas a Pinar del Río, equipo -reforzado- con el cual ganó la Serie del Caribe celebrada en Puerto Rico en febrero el 2015.
Era la primera ocasión en que una escuadra de la isla ganaba un Clásico Invernal desde que lo hiciera el Cienfuegos en 1960.