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Por: Javier González
HOUSTON, TX – A. J. Hinch encontró la manera de apagar una ofensiva que durante toda la temporada se había cansado de hacer estragos en el pitcheo rival. Tarik Skubal, el abridor designado por el ex manager de los Astros, trabajó siete capítulos completos con apenas un hit permitido, al tiempo que repartía nueve ponches entre la recia toleteria de Houston.
El zurdo además obtuvo 21 swing and misses (abanicados sin contacto), la mayor cantidad para cualquier lanzador en el día de hoy, igualado con Max Scherzer de Washington.
El “Vagón Naranja”, como los llamara su manager Dusty Baker días atrás, en esta ocasión sólo pudo ligar tres sencillos a lo largo de 10 entradas, salidos de los bates del receptor Jason Castro, y dos a la cuenta de Myles Straw, patrullero central de la nave astral.
El choque tuvo decisión en el décimo capítulo, influenciado por la regla de desempate, cuando una jugada de squeeze play perfectamente ejecutada por Hinch con el juego igualado a una, abrió las puertas del homeplate al novato Akil Baddoo con la segunda y decisiva carrera del compromiso.
Jake Odorizzi, abridor naranja, volvió a lanzar en gran forma, reduciendo a solamente dos sencillos la ofensiva de los Tigres. Dejó el montículo con ventaja mínima de 1-0, pero el bullpen falló y no pudo agenciarse el lauro.
Por los Astros los cubanos Yuli Gurriel y Yordan Álvarez, ambos de 3-0 con boleto conseguido, aunque en el caso del último se ponchó en par de ocasiones.
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