Framber Valdez emuló lo hecho por su compatriota Ronel Blanco y por segunda jornada consecutiva los Orioles fueron limitados a una solitaria anotación en siete entradas de parte del pitcheo abridor de Houston. El equipo oropendola, que venía de fabricar 28 carreras entre jueves y viernes, fue silenciado por el zurdo dominicano prácticamente todo el encuentro.
Valdez permitió seis indiscutibles (incluyendo un cuadrangular solitario del novato Jordan Westburg en la sexta entrada), regaló un boleto y propinó siete ponches para reducir su efectividad hasta 3.68 y conquistar su sexta sonrisa del torneo. Fue además su primera apertura con el receptor mexicano César Salazar como compañero de batería, aunque según sus propias declaraciones eso no fue un problema.
Framber Valdez luego del partido de hoy habla de la labor de los debutantes Bryan King y Luis Contreras, asi como de la labor que tuvo con el receptor César Salazar. Es la primera vez que Valdez y el mexicano son compañeros de batería en un juego de Grandes Ligas. pic.twitter.com/mSuQOZZvnX
— Javier Gonzalez (@Astros_Coverage) June 23, 2024
“Fue la primera vez que jugué con él. Recibió muy bien, se defendió bien. Ejecutamos muy buenos pitcheos e hizo muy bien su trabajo ahí detrás del plato. Me sentí muy cómodo con él hoy”, afirmó al término de su apertura.
Tras su salida los novatos Bryan King (LHP) y Luis Contreras (RHP) hicieron sus debuts en Grandes Ligas y en ambos casos lanzando una entrada en blanco. King sacó el cero en el octavo episodio, mientras que el venezolano puso el candado en el final del noveno acto y selló el triunfo definitivo 8-1.
La ofensiva dijo presente desde bien temprano, ya que el camarero José Altuve le desapreció la esférica a su compatriota Albert Suárez (3-2) en el mismo primer envío que vio. Al final lograron la friolera de 15 inatrapables dentro de los que destacaron 4 de Alex Bregman, 3 de Jeremy Peña y Yainer Díaz, así como un par del propio Altuve, quedando los restantes en César Salazar, Joey Loperfido y Mauricio Dubon. Por Cuba además, el jardinero izquierdo Yordan Álvarez se fue de 4-0 con boleto intencional.
Los Astros, que han ganado cinco en fila, pusieron su récord en 38-40 y la próxima semana podrían jugar para .500 si dirimen buenas actuaciones ante Rockies y Mets respectivamente. El equipo de la ciudad espacial “comenzó a jugar el béisbol de la manera en la que lo saben hacer”, según dijo el timonel Joe Espada en el postgame.
Desde el martes y hasta la pausa del Juego de Estrellas los Astros disputarán otras seis subseries y cinco de ellas ante conjuntos que tienen balance perdedor (incluyendo tres sotaneros divisionales). Si como organización planean darle un giro a su pobre temporada, los próximos 18 choques serán claves en tal empeño.