Por JORGE EBRO
Al lado de Starling Castro, cerca de Carlos Beltrán y de Alex Rodríguez en el clubhuose de Nueva York, Aroldis Chapman vive y respira dentro del universo de los Yankees como si hubiera pertenecido a el la vida entera.
Cuando camina y habla lo hace con un aire de confianza que no recuerda a quien hasta hace unos pocos meses vestía el uniforme de los Rojos de Cincinnati, y cuando conversa con Orlando «El Duque» Hernández parece un amigo que comparte confidencias.
Lo irónico es que Chapman apenas conocía de los Yankees.
«Comencé muy tarde en el béisbol, lo seguía muy poco, ni era muy fanático», expresó el súper sónico cerrador este sábado en Miami. «Tenía referencias lejanas de un equipo llamado Yankees, pero no mucho más».
Chapman comenzó a jugar béisbol en Holguín alrededor de los 15 años y de pura casualidad, cuando le rogaron que cubriera la inicial por otro jugador que no pudo asistir al encuentro.
El muchacho había crecido en un ambiente de boxeo, pues su padre Juan Alberto Chapman Benett era entrenador de ese deporte y más bien estaba enseñando al hijo a lanzar golpes, no pelotas.
Pero tras nueve entradas en primera base y alguna demostración de la fuerza de su brazo, la vida de Chapman cambió de manera radical, aunque los Yankees seguían siendo una referencia mítica, lejana.
«Solo sabía que El Duque había jugado aquí, que era un gran equipo con mucha historia», agregó el zurdo, de 28 años. «Aquí me siento a gusto, es un equipo con mucha reputación, y ya espero que llegue el momento de entrar en acción».
Ese momento, sin embargo, deberá esperar al menos 30 juegos de temporada regular, después que el Comisionado del Béisbol, Rob Manfred, convirtiera a Chapman en el primer pelotero suspendido bajo la nueva política de las Mayores contra la violencia doméstica.
COMENCÉ MUY TARDE EN EL BÉISBOL, LO SEGUÍA MUY POCO, NI ERA MUY FANÁTICO. TENÍA REFERENCIAS LEJANAS DE UN EQUIPO LLAMADO YANKEES, PERO NO MUCHO MÁS
AROLDIS CHAPMAN
Aunque a Chapman no se le presentaron cargos por un incidente ocurrido el 30 de octubre, Manfred decició sentar un precedente y dictar una suspensión que el cubano comenzará a cumplir en los primeros 30 desafíos de su equipo.
«Voy a estar concentrado en Tampa», reveló Chapman sobre su próximo período de castigo. «Estaré entrenando todos los días para mantenerme en la mejor forma posible. Así cuando todo pase, estar listo».
Fue en Tampa, centro primaveral de los Yankees, que Chapman tuvo oportunidad de presenciar parte del encuentro sostenido el 22 de marzo entre los Rays y la selección nacional de Cuba.
Su nombre suena con mucha fuerza en caso de que exista la posibilidad de construir un equipo unificado en la mayor de las Antillas para el Clásico Mundial del 2017, pero Chapman no suena del todo convencido de que eso sea posible, ni de asegurar su presencia.
«Vi algunas entradas, algunos jugadores que estuvieron junto a mí en Cuba, que el estadio lo habían arreglado», apuntó Chapman, quien ha asistido a cuatro Juegos de Estrellas y es el lanzador que más rápido llegó a 500 ponches. «Sobre un equipo unificado, es lo que se está hablando, pero no sé…si me llaman no sé…nadie sabe».