El mayabequense Ariel Miranda causó baja de los subcampeones de Corea (Doosan Bears) al no superar las molestias en su hombro de lanzar que lo han aquejado desde antes de iniciar la temporada. En 2021 hizo méritos que perfectamente lo podían haber acercado nuevamente a la MLB en este 2022, a pesar de sus 33 abriles.
El zurdo estuvo en Grandes Ligas entre 2016 y 2018, con Orioles y Marineros, ganó trece juegos (perdió nueve), mantuvo una efectividad de 4.72 (223.0 IP; 117 ER), ponchó a 186 bateadores, regaló 85 boletos y se le embasó más de un corredor por entrada (WHIP: 1.24).
Después enrumbó su camino hacia el continente asiático donde ha obtuvó excelentes resultados en las tres principales ligas. En Japón estuvo dos temporadas con Soft Bank, allí ganó 13 (perdió seis) y su promedio de limpias fue de 3.37 (133.2 IP; 50 ER). En 2020 se marchó para la liga de Taiwán con los CTBC Brothers donde dejó récord de 10-8, con 3.80 (156.1 IP; 66 ER) de efectividad.
El año anterior recaló en la segunda mejor liga asiática (KBO) con los Doosan Bears. Completó una temporada de ensueño, acumuló 173.2 entradas con excelente efectividad de 2.33, ponchando al 31.7% de los bateadores que enfrentó contra una sólida tasa de bases por bolas de 8.8%. Los 225 ponches que logró fueron récord absoluto para KBO.
Coronarse como campeón, ser el MVP de la temporada y su récord de ponches lo llevaron a concretar un jugoso contrato por 1.9M, convirtiéndose en el segundo lanzador extranjero mejor pagado, solo por detrás del derecho Drew Rucinski.
Este año no se pudo hacer realidad en el montículo, precisamente por la lesión que lo venía aquejando. Solo realizó tres aperturas, totalizó siete entradas y dos tercios, permitió siete carreras y regaló la asombrosa cantidad de 18 bases por bolas. Ahora, una vez más será agente libre, es muy difícil que en Corea algún equipo lo reclame tras su salida por lesión. Si la salud se lo permite podría contratarse en alguna Liga invernal del Caribe o regresar a Taiwán o Japón el año próximo.