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Por Juan Carlos Lahera
VILLA CLARA, CUBA- El reciente torneo preolímpico de béisbol celebrado en la Florida generó mucha polémica fuera del diamante. Los temas políticos fueron el centro del debate, pero no el único protagonista. Hasta cuatro miembros del equipo cubano decidieron ponerle fin a su relación con la Federación Cubana de Béisbol, entre ellos tres jugadores.
Muy publicitado fue el caso de Cesar Prieto por lo peculiar de su salida y otro tanto el de Lázaro Blanco por la edad y su trayectoria con el conjunto de las cuatro letras. Con Andy Rodríguez la noticia sorprendió a muchos, su vigente contrato en Japón parecía un freno a dicha decisión. Por supuesto, no es el primero que se aventura al sueño de Grandes Ligas con un vínculo contractual en vigor con un equipo del béisbol nipón.
El más reciente en hacerlo fue Oscar Luis Colás, el santiaguero mantuvo en vilo su futuro por varios meses y ya suena con fuerza su firma con un equipo de las mayores. Otros como José Adolis García, Héctor Mendoza o los hermanos Gurriel también frustraron las intenciones del ente rector del béisbol en Cuba. Los precedentes hacen pensar que la decisión de Andy Rodríguez puede marcar un antes y un después en las relaciones de la Federación Cubana con los equipos de la Liga Japonesa de Béisbol.
¿Cómo podría afectar la relación entre la Federación Cubana y la Liga Japonesa de Béisbol Profesional, la decisión del lanzador capitalino Andy Rodríguez?
Yordano Carmona: “a una relación ya maltrecha por los casos precedentes, con Andy Rodríguez esto se multiplica y puede marcar un antes y un después para las firmas con la Federación Cubana. Cuando comenzaron estos negocios con Japón eran cinco equipos y ya solo quedan dos, los otros tres dejaron de contratar por los incumplimientos de los jugadores.”
Alejandro Puerto: “pudiese afectar la relación, aunque esas decisiones son personales. Si bien es cierto que cada vez son más seguidas, las gerencias de las organizaciones del béisbol nipón, tienen conocimiento de lo que sucede con los peloteros cubanos dentro de la isla. Si pudiese tener un impacto negativo para las próximas firmas, pero los divorcios entre jugadores y la Federación seguirán ocurriendo y no hay que explicar el por qué.”
Hay una característica distintiva entre los jugadores cubanos en Japón, su edad y el momento deportivo en que se firma el acuerdo. Nombres como los de Alfredo Despaigne, Yurisbel Gracial o Frederich Cepeda años atrás, fueron contratados ya avanzadas sus carreras y en edades poco sugerentes para buscar un futuro en las mayores.
Por el contrario, los jugadores jóvenes como Andy Rodríguez y Oscar Luis Colás si están comenzando sus carreras dentro del béisbol, y ya hemos visto que sus acuerdos en Japón no han sido impedimento para luchar por el sueño de Grandes Ligas.
Foto (Web Screen Shot): Otra firmar que fracasó para la NPB fue la de José Adolis García en el 2016
Yusseff Díaz: “puede afectar sobre todo la contratación de peloteros jóvenes, que son los más proclives a tomar estas decisiones. En casos como los de Despaigne o Gracial el riesgo es menor y la tendencia puede ser buscar jugadores con ese perfil. En cuanto a los jóvenes talentos si será difícil que los equipos se aventuren a contratarlos en un futuro cercano”
Drian Bernal: “puede afectar un poco ya que los equipos arriesgan su capital para incorporar talento cubano y no les sale del todo bien. Hay algunos que se mantiene en la Liga Japonesa y corresponden a esa inversión, pero hay otros que prefieren perseguir el sueño de llegar a las Grandes Ligas. A raíz de lo ocurrido con Andy Rodríguez si considero que las gerencias serán más cautas a la hora de contratar talento joven cubano”
También es cierto que los equipos del béisbol japonés añaden talento a sus rosters con estos pospectos cubanos y el desembolso por estos contratos no luce relevante para sus cuentas. Les puede salir bien como con Liván Moinelo y la operación sale barata.
Javier González: “no creo que afecte a modo general la contratación del talento cubano, es una forma de adicionar buenos jugadores a la liga. Para algunos equipos si puede ser contradictorio y quizás eviten correr el riesgo. Es una situación que se escapa del manejo de la Federación Cubana y no creo que los equipos japoneses estén ajenos a eso, porque es un fenómeno que viene sucediendo por años.”
Raúl Hernández: “No creo que la salida unilateral de Andy de su acuerdo influya de manera distinta al as anteriores. De hecho, la contratación de Rodríguez es posterior a la situación reciente dada por igual decisión tomada por el prospecto de dos vías, Oscar Luis Colás. Tampoco creo que dejarán de explotar el enorme nicho de talento que ofrece la isla.
Lo que si pudiera cambiar es la acritud o quizá la letra de los contratos por la parte japonesa. Probablemente en el futuro vendrían represalias más severas como la inclusión en la lista de restringidos o una indemnización para prevenir este tipo de actitud.”
En los últimos tiempos, los acuerdos con equipos japoneses por jugadores cubanos, han encaminado la inserción de peloteros en ligas profesionales para la Federación Cubana de Béisbol. Al parecer el negocio es productivo para los entes negociadores, pero al jugador no siempre le sienta del todo bien. Ya sea por exceso de atribuciones por parte de los federativos actuantes o por lo poco atractivo de los dígitos acordados.
Aquellos jóvenes con talento, al menos en su mayoría, seguirán intentando llegar al mejor béisbol con escala en Japón o de manera directa. Para los directivos de ambas partes interesadas, quedará asumir el riesgo o simplemente redirigir sus esfuerzos hacia otros jugadores menos atractivos. Lo cierto es que a partir de Andy Rodríguez las características de las negociaciones puede cambiar.