Por Yusseff Díaz
Andy Morales fue un pelotero en el ascenso cuando decidió emigrar de Cuba en el 2000 y ahí empezó su odisea. Un odisea que incluyó dos intentos de salir del país y una repatriación.
El antesalista-inicialista jugó nueve campañas en la Serie Nacional con los Vaqueros de La Habana donde bateó .319 , pero fue más reconocido por el enorme cuadrangular que bateó antes los Orioles en el segundo juego de exhibición en Baltimore en 1999.
Desde el año 1993 al 1999 hizo varios equipos Cuba para eventos internacionales, equipos sub 23 y equipos Cuba B.
El viaje de Morales culminó en el 2001 cuando firmó con los Yankees de Nueva York por 4 años y 4.5 millones de dólares.
El antillano jugó una temporada con la sucursal Nueva York (Norwich,AA), pero fue dado en release el 31 de julio del 2001 y terminó la campaña jugando con los Aplastadores de Somona, un equipo de una liga independiente .
Las Medias Rojas de Boston lo firmaron en el 2002 para jugar con su equipo sucursal los Truenos de Trenton (AA) y fue dado en release después de 16 juegos.
Aunque nunca más jugó el béisbol organizado después de eso, la imagen de ese cuadrangular en Baltimore vivirá en nuestras memorias para siempre.
Su hijo Yohandy no solamente es uno de los peloteros más cotizados del país, sino que también pertenece el equipo nacional estadounidense en la categoría Sub-18 y jugará con los Huracanes de la Universidad de Miami en el 2020.
¿A qué te dedicas hoy día?
Hoy día me dedico a trabajar en un negocio con el padre de mi esposa y su hermano.
Tuviste una odisea para salir de Cuba que incluyó una repatriación. Eso puede ser duro para cualquier ser humano. ¿Cómo te mantuviste sano y dime cuáles emociones sentiste cuando lograste salir de Cuba?
Mi odisea no se la deseo a nadie, sólo el que ha pasado por eso y ha vivido sabe de lo que hablo. De ser alguien en el béisbol y de repente ser un marginado a quien las personas huelen como la peste.
Bueno te diré que tuve suerte que a los pocos días lo intenté y lo pude lograr. No era fácil ya que en mi pueblo en cada esquina tenía alguien detrás vigilándome. Sentí una gran emoción al llegar a tierra de libertad y a la vez triste porque dejaba a mi esposa embarazada, mi familia y una vida. Tuve que comenzar de nuevo.
En los logros que has tenido en tu vida, ¿dónde colocas en esa lista el día que firmaste con los Yankees?
Te diré que el día que firmé fue como algo que nunca imaginaría. Ya que como sabes es el equipo más reconocido del béisbol, donde han pasado tantas luminarias del béisbol y a la vez el equipo en el que todos quieren jugar. También fue un orgullo que en sus filas estaba ese gran pelotero cubano, Orlando «El Duque» Hernández, quien es un ejemplo a seguir por todos nosotros los cubanos.
¿Dime lo que estabas sintiendo y pensando cuando estabas corriendo las bases después de conectar ese legendario cuadrangular antes los Orioles en el tope de 1999?
En realidad el cuadrangular en Baltimore ha sido mi cielo y el momento más emocionante como pelotero. Ya que después de 40 años el béisbol cubano se enfrentaba al mejor béisbol del mundo y tuve la gran suerte de conectar el único cuadrangular en contra del mejor pitcheo del mundo.
También pensé en mi familia y en mi pueblo de San Nicolás que de seguro corrían las bases junto a mi.
¿Dame tu opinión sobre el acuerdo entre MLB y la Federación Cubana de Béisbol?
Del acuerdo de la MLB, te diré que estoy contento que los peloteros tendrán el privilegio de firmar y probarse en el mejor béisbol del mundo sin pasar por lo que hemos pasado muchos . Muchos dejaron a sus familias sin saber si los volverían a ver otra vez, porque la familia es lo más importante para uno.
Pero no comparto la idea que tenga que ser a través de la Federación Cubana de Béisbol, porque esa misma Federación es la que repetía hasta el cansancio que este béisbol era esclavo y tildaba a sus peloteros como asalariados, que no eran dueños de ellos mismos. Dijeron que los que vinimos a jugar era por las mieles de las riquezas, que no teníamos dignidad y éramos traidores. ¿Entonces por qué ahora se van a beneficiar de algo de lo cual siempre estuvieron en contra?
Tu hijo Yohandy es uno de los prospectos más cotizados del país en béisbol y está llamado para jugar en el 2020 para los Huracanes de Miami. ¿Cuáles consejos le das sobre el béisbol y de tus experiencias en el juego?
Sí, mi hijo Yohandy por su talento es uno de los prospectos del 2020 y ya la Universidad de Miami le ofreció beca. El consejo que le doy yo como pelotero es que respete y que ame el juego de béisbol, que dé su cien por ciento cada vez que se vista de pelotero, que sea disciplinado, que sea humilde y que entrene duro.
¿A cuál pelotero admirabas más cuando jugabas?
Crecí mirando y admirando como pelotero a Lázaro Vargas y quise jugar como él, cuando yo jugaba tercera base con La Habana.