Por: Ernesto Amaya Esquivel
Pinar del Río no clasificó a la segunda ronda del béisbol cubano y ya van tres años en los que Vueltabajo queda fuera de los planos estelares de la pelota.
En la Serie Nacional 56 los más occidentales terminaron con balance de 18 juegos ganados y 25 perdidos, en la 57 con 41-49, números que le valieron para ser últimos en la segunda etapa,y en la 58 con 21-24.
Los últimos campeonatos obtenidos por la provincia llevan el sello de Alfonso Urquiola, quien no vacila en demostrar fidelidad y sentido de pertenencia a su terruño: “Soy cubano a un 120 por ciento, pero pinareño a un 130, quiero terminar mi carrera sobre un terreno de béisbol y no sentado en mi casa”.
Sobre la posibilidad de volver a su estadio “no soy quien quita ni pone, eso no es problema mío, a cada rato lo digo y lo saben los que tienen que saberlo, si me llaman para dirigir siempre voy a estar disponible”, y es que el amor a una obra de tantos años es superior a cualquier cifra económica. “Esta semana parto a Panamá a cumplir un contrato por tiempo indefinido, pero Pinar del Río es lo primero, si hay que regresar mañana lo hago”.
“Ya lo hice en el año ‘98 cuando estaba en Japón y en la Serie 49 cuando trabajaba en Panamá, por el bien de los míos y sin ningún interés monetario”.
“Solo quiero que sepan que Urquiola está aquí, soy un soldado del béisbol e iré a los lugares donde sea necesario para los demás”.
El video que se presenta a continuación expone las principales ideas de Urquiola en la entrevista.