Por Lilian Cid
Alexander Guerrero Pérez ha dedicado la mitad de su vida a jugar béisbol al más alto nivel. Cuando se prepara para cumplir sus 33 años (el próximo 20 de noviembre) puede presumir de 15 temporadas oficiales con números que superan los 1000 jits, incluyendo 209 cuadrangulares.
Alex Guerrero actualmente juega para los Gigantes de Yomiuri, líder en este momento de la división central de la Liga Japonesa de Béisbol con 71 victorias. Con la presente temporada, ya suma tres en la exigente liga pues llegó a la tierra del sol naciente en el año 2017 y se instaló en los Dragones de Chunichi tras haber pasado por Los Ángeles Dodgers
A su experiencia en las dos mejores ligas de béisbol del mundo, se suma su trayectoria con los Leñadores de Las Tunas. Guerrero archivó acá ocho series nacionales, y es recordado, sobremanera, por la temporada de 2010-2011 en la que ganó el Derby de jonrones en el Juego de las Estrellas de la 50 Serie Nacional y se consagró como el torpedero con más cuadrangulares en una campaña al conectar 22 vuelacercas.
En el 2013, luego de no haber disputado la temporada en Cuba, Guerrero reapareció con los Gigantes del Cibao en República Dominicana, y un año más tarde fue anunciado su fichaje por la franquicia de Los Ángeles
De las cuestiones que lo llevaron a salir del país, de los principales retos que ha asumido a su paso por las mejores ligas de béisbol del mundo y la disposición de representar a Cuba conversamos en exclusiva para esta web:
¿Por qué te vas?
Yo me decepcioné completamente de las personas que tenían el poder de tomar la decisión final a la hora de hacer el equipo nacional. Aguanté bastante, pero un día decidí que tenía que salir de mi país para buscar nuevas oportunidades.
Fue complejo, porque dejar la familia y lo de uno atrás es duro. Pero entiendo que tenía que hacerlo, por el bien de ellos, incluso.
¿Fue complejo adaptarte a las nuevas exigencias profesionales?
Si, claro, es bien difícil porque son rutinas de trabajo totalmente diferentes. Sin embargo, no es imposible, con esfuerzo y consagración todo se logra.
¿Qué factores tuviste que trabajar más para poder tener una actuación a la altura de la calidad de la pelota que tenías por delante?
Cosas técnicas sobre todo, porque llegué muy bien físicamente. Trabajamos el tema de las señas, las diferentes maneras de ubicarse para cada bateador a la defensa.
¿Son los peloteros cubanos tan buenos como pensamos?
Cada caso es diferente, pero sin dudas, en el béisbol cubano hay muchísimo talento.
¿Cómo valoras el béisbol que tenemos acá?
Ahora mismo el nivel ha bajado muchísimo. Es lógico cuando año tras año los mejores jugadores salen del país, además de la falta de inversión en la base. El sistema de las EIDE y ESPA está muy deteriorado.
Se decía que eras un jugador con limitaciones defensivas.
Hasta yo me pregunto por qué. Para mí fue solo una excusa de la Comisión Nacional. Hay que mirar mis números de allá, los de Estados Unidos y los de aquí en Japón para sacar conclusiones.
Ahora juegas la tercera base y los jardines con regularidad. ¿Extrañas el campo corto? ¿Te molesta haber cambiado de posición?
Extraño el campo corto, creo que todavía puedo jugarlo (risas). Ya hace siete años que no lo juego, pero siempre que puedo cojo mis rollings, entreno la posición para no perder la maña. Todavía tengo buena reacción y mucha fuerza en el brazo.
Los cambios no me molestaron, soy consciente de que en este nivel hay que aprovechar cada oportunidad que tengas. Trabajar fuerte todos los días, no hay de otra.
Habrías hecho lo mismo, es decir, cambiar de posición y asumir cualquier reto, para tener un puesto en el Equipo Cuba
Claro que sí.
¿Qué te explicaban cuándo quedabas fuera de la selección acá?
Nada.
¿Cómo recuerdas tu paso por los LA Dodgers?
Fue una etapa bonita, de muchas enseñanzas para mi vida profesional.
¿Sientes que tuviste todas las oportunidades qué merecías?
¿Qué es lo que te ha resultado más complejo de asumir tras salir de la isla?
Adaptarse a la forma de vida en un país como Estados Unidos. El idioma ha sido una gran barrera.
¿Barrera superada?
(Risas) Que va, y con el japonés me ha ido peor.
¿Cuán enriquecedor ha sido tu paso por la liga japonesa?
Me ha enseñado el valor de trabajar fuerte cada día.
¿Más exigente que la MLB?
Se entrena más.
He leído que te gustaría retirarte allá. ¿Por qué?
Así es, me siento bien.
¿Cuáles son las diferencias más sustanciales que aprecias entre el béisbol de los Estados Unidos y el de Japón?
Mira, en la MLB se juega la mejor pelota del mundo, pero en Japón es más difícil adaptarse. El pitcheo es fuerte, bien difícil tener rendimiento acá.
Eres de los que cree en eso que se dice de que “cuando no hay picheo, no hay bateo”?
Seguro
¿Cuánto hay de Chaparra en el actual Alex Guerrero?
Todo. Yo soy el mismo de siempre. Guajiro 100%
¿Cómo viviste el campeonato de Los Leñadores?
Lo viví. Me sentí muy contento, aunque te confieso que no me gusta esta historia de los refuerzos.
Míralo desde otra perspectiva. Piensa en tus años, Las Tunas casi nunca clasificaba y ahí terminaba tu temporada. ¿No te habría gustado ser elegible, y poder seguir jugando?
Lo entiendo, pero no me gusta. Significa que la pelota ha perdido mucho nivel.
¿Te sientes parte de ese triunfo de Las Tunas?
No, para nada. Es un mérito del grupo actual. Estoy feliz por ellos.
A la vista hay una flexibilización de la política de inclusión en el deporte cubano. ¿Jugarías de nuevo en una Serie Nacional?
Es difícil que pueda estar en una Serie Nacional, al menos mientras esté actico acá porque la pelota es muy exigente, pero en cualquier torneo con el Equipo Cuba seguro que puede ser.
Quiere decir, ¿qué le dirías SI al Equipo Cuba?
Si, por supuesto.
Cuentan que el camino al éxito en el béisbol profesional es escabroso, ¿cómo recuerdas el tuyo?
Es muy difícil jugar a este nivel, y mantenerse a este nivel. Pero como dije antes, nada es imposible, con trabajo y mucha dedicación.
Profesionalmente ¿Te sientes realizado?
En Cuba tuve éxito, he jugado en las Grandes Ligas y ahora estoy jugando la segunda mejor pelota del mundo. Me siento bendecido.
Fuiste, aunque muchas veces sin proponértelo, un jugador mediático. Fuera de Cuba la situación es mucho más agresiva, la prensa impone tendencias, y presiona. ¿Te consideras un jugador famoso? ¿Sabes lidiar con esto? ¿Qué tan difícil es asumir el estar bajo la mirada de tanta gente?
Todo depende de ti. No te puedes distraer con lo que no puedes controlar. Hay que enfocarse en el trabajo, día a día.
Hasta ahora, ¿cuál es el momento de tu carrera que recuerdas con más gratitud?
El día de mi debut en las Grandes Ligas
¿Qué no quisieras volver a vivir?
Ninguno, de los días malos y de los errores se aprende, y los buenos momentos se disfrutan. Todo es parte del aprendizaje.
Tu figura ha estado ligada a las historias de algunos conflictos en escenarios deportivos. ¿Te consideras rebelde?
No. Exigir respeto no te hace un rebelde.
Mensaje para tus seguidores
Que tengan seguridad de que cada vez que salgo a un terreno de béisbol trato de hacer un buen trabajo. Les agradezco también, porque buena parte de mi motivación viene de ellos.
(Tomado de Deporcuba)