Albert Almora ha sido un pelotero muy cotizado desde que fue seleccionado por los Cachorros de Chicago en la primera ronda del sorteo universitario en el 2012. Después de su selección el cubanoamericano fue nombrado el segundo prospecto entre los los mejores 30 del conjunto.
En el 2016 el miamense subió a Grandes Ligas y fue parte del equipo que ganó un campeonato para los Cubs, rompiendo una mala racha de más de 100 años. Debido a lesiones y otras circunstancias el jardinero ha tenido varios contratiempos en MLB.
Esta temporada Almora fue subido al equipo grande después de comienzo de la temporada, pero como es común en su carrera algo impidió su progreso, el 12 de julio contrató el COVID-19. Tras su regreso en su ciudad natal el guardabosques conectó tres imparables en cuatro oportunidades, empujó dos carreras y se robó una base en la victoria de Cincinnati sobre Miami 3-1.
@albertalmora me habla sobre su regreso de COVID-19 y el orgullo que le da jugar en Miami.
@albertalmora me habla sobre su regreso de COVID-19 y el orgullo que le da jugar en Miami.#pelotcubana #MLB #ATOBTTR pic.twitter.com/eVJlopjxFm
— Yusseff305 ???? (@yusseff305) August 3, 2022
¿Qué significó regresar al juego y en Miami?
«Era mi primer juego, regresando de la lista de lesionados debido al COVID. Me sentí bien. Siempre uno encuentra orgullo ayudando al equipo en lo posible y todavía más aquí, delante de la familia y de los amigos. De modo que fue un buen día para mí».
¿Cómo enfrentaste la batalla contra el virus?
«Me afectó mucho. Estuve jugando enfermo por espacio de una semana, hasta que salí positivo, pero ya estaba sintiendo los efectos. Yo había dado negativo y seguía jugando, pero no me sentía bien. Al contrario, me sentía extraño.. Luego salí positivo y pasé cuatro días en cama. Perdí muchas libras, pero ya voy recuperando y me siento saludable».
¿Qué ajustes has hecho en la caja de bateo?
«Muchísimos. He trabajado muy duro con el swing desde el año pasado. He ganado en confianza y como he estado jugando un poco más, todo eso ayuda en el timing, pero en sentido general he hecho muchas cosas para mejorar. Han sido varios los ajustes».
Hablar de ti es de hablar del béisbol estadounidense a escala internacional.
«Yo he jugado con siete equipos que han representado a los Estados Unidos y ha sido una experiencia muy grande para mi. He madurado muchísimo gracias a eso como hombre y como pelotero desde una edad bien temprana. Siempre tendré ese orgullo en mi corazón».
¿Te gustaría jugar para un equipo Cuba de la Asociación de Peloteros?
«Si las cosas cambian, eso es algo que está en mi sangre. Sería una oportunidad especial».