Por: Ricardo Luis Hernández
En el estadio Latinoamericano se pudo observar hoy lunes, la última seción de entrenamientos del equipo Cuba que asistirá a los juegos Panamericanos de Lima 2019.
Mucho ajetreo entre jugadores y cuerpo técnico, haciendo gran énfasis en la práctica de la defensa y las jugadas de estrategia, se hacía notar sobre la grama capitalina. Defensa en situaciones de infield hits, prácticas de run down y tiros a las bases fueron parte de los ejercicios realizados por el mentor Rey Anglada y su colectivo de entrenadores, que a pesar del fuerte sol del mediodía se vieron con energía y buena química antes de partir a la competencia.
Precisamente en la defensa exacta y un picheo bien manejado debe basarse la estrategia de un equipo que se ha mostrado con falta de pólvora en su ofensiva durante los juegos realizados en los últimos 3 meses en la liga CanAm, y los topes contra las selecciones universitaria de EE. UU. y la nacional de Nicaragua.
Entre sus principales armas se encuentra la rapidez en el corrido de bases de varios de sus miembros, la buena defensa y versatilidad para jugar varias posiciones, y un equilibrio entre figuras noveles y con experiencias en la arena internacional; entre las deficiencias se aprecia un banco carente de algún slugger veterano que tenga que hacer el trabajo de bateador emergente en situaciones claves; es fácil concluir también que sin Alfredo Despaigne, Ariel Martínez y Oscar Luis Colás se prescinde de 3 figuras claves que redondearían a esta escuadra.
En cuanto al picheo abridor 2 veteranos deben llevar sobre sus hombros la responsabilidad de mantener a raya las ofensivas contrarias: Fredy Asiel Álvarez y Lázaro Blanco; al menos en los choques cruciales, deben ser esta dupla el paño de lágrimas del mentor azul, quién también contará con 2 muy importantes activos en su bullpen con la presencia de Livan Moinelo y Raidel Martínez, ambos se incorporan en medio de destacadas campañas dentro de la Liga Profesional de Japón.
Nuestro vino es amargo pero es nuestro vino, se le atribuye a Martí haber dicho, así que nos queda luchar con las armas de las que disponemos y tratar de aprovechar este torneo como una gran oportunidad para levantar el orgullo de un equipo Cuba que no alcanza resultados importantes hace varias campañas y que de lograr un buen resultado, podría servirle de motivación a este grupo para el próximo gran reto, el Premier 12 que otorgaría la clasificación olímpica a Tokio 2020. Así que ánimos muchachos y Play Ball.