En 2011 un joven pelotero de 25 años tomó la decisión de salir de Cuba, lleno de ilusiones, con el firme objetivo de jugar beisbol profesional. Un buen día, Adonis García se embarcó en una travesía que lo llevó hasta México y desde ahí a Miami, donde conoció al gerente de un equipo venezolano que cambió su vida por completo.
“Yo nunca había jugado en una liga profesional, pero Luis Blasini me propuso jugar con los Navegantes del Magallanes y ahí fue cuando logré despegar”, contó el antillano en entrevista con El Universal.
Se hizo notar en la LVBP y ello le permitió llegar en 2015 a las Grandes Ligas con los Bravos de Atlanta.
-¿Cómo recuerda su salida de Cuba?
-¡Uy! Mi salida de Cuba… Fue difícil para mí, como le sucedió a muchos amigos míos que debieron salir, y llegué a México.
-¿Y después?
-Conocí a Luis Blasini. Le estoy eternamente agradecido, porque me dio la oportunidad cuando nadie me conocía.
-¿Qué significa la LVBP en su carrera?
-Es la primera liga en la que jugué como profesional. Aquí he aprendido mucho y cada día aprendo más. Me ha ayudado a mejorar como pelotero, porque he aprendido cosas que no sabía del beisbol profesional. Me ha ayudado mucho.
-¿Qué tan diferentes son el Adonis García que vino por primera vez en la temporada 2011-2012 y el de hoy?
-He cambiado mucho. Había muchas cosas que no sabía que tenía que hacer y otras que no debía hacer. A veces uno no se da cuenta, pero realmente aprende mucho tanto fuera como dentro del terreno. Eso lleva a que otros peloteros, cuando ven tu trayectoria, te vean de otra forma. Los jóvenes te siguen y tienes que hacer cambios porque los muchachos te toman de ejemplo.
-¿Qué ha cambiado?
-Bueno, por ejemplo, los horarios y la disciplina de trabajo. Si uno se descuida, de repente le quieres decir a un compañero que algo está mal y viene y te responde: “tú lo hiciste ayer”. También he aprendido a tener liderazgo. Es fundamental. Uno tiene que dar ánimos siempre sin importar la pizarra. Siempre se puede.
-¿Quiénes han sido sus mayores maestros?
-Le agradezco a muchas personas, muchas, muchas… Pero lo principal que he tenido que hacer es luchar contra mí mismo, porque he pasado por momentos difíciles, he estado solo mucho tiempo… Yo no podía llegar a mi casa a pedirle un consejo a mi papá, porque él estaba en Cuba. Entonces, después de haber salido de Cuba, mi mayor maestro he sido yo mismo. Igual tengo que agradecer a muchas personas que me han ayudado, a grandes amigos que tengo en Estados Unidos o aquí en Venezuela, como Richard Hidalgo, quien a pesar del rango que tenía cuando llegué siempre estuvo ahí, me dio mis consejitos y sigue haciéndolo ahora que está como coach.
-Ha hecho muy buena amistad con Magallanes…
-He tenido muy buenos compañeros y no me puedo quejar. Ellos me han ayudado mucho para no sentirme solo y se han convertido en mi familia. En mi primer año tuve un compañero que se llama Clevelan Santeliz, él me llevó a su casa y me presentó a su familia y siempre le voy a estar agradecido. Con Mario Lisson también. Hemos hecho muy buena química, nos llevamos muy bien, compartimos, nos damos consejos. Si estamos en un equipo y queremos ganar, debemos estar juntos y eso nos ha ayudado. Mi papá me dio un consejo de niño: “te debes llevar bien con todo el mundo”. Lógico, pero yo agrego el dicho: “quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija”.
-Ha tenido éxito, pero las cosas no siempre son positivas, ¿qué ha sido lo más difícil de jugar en Venezuela?
-El primer año fue muy fuerte, creo que es lo normal cuando uno llega a un lugar nuevo; pero no hay nada más difícil que estar lejos de la familia. En mi caso, si yo salí de Cuba fue para jugar beisbol y no puedo enfocarme en otras cosas.
-Si están lejos, ¿cómo trasmitirle a su familia lo que significan los Navegantes del Magallanes para usted?
-Siempre converso con mis padres en Cuba, pero aquí tuve la oportunidad de que me vieran jugar por primera vez como profesional. Desde que salí de Cuba han visto que me entrego mucho, les hablo de la liga, quiero que llegue octubre siempre para venir acá y ellos ya llevan a este equipo en el corazón, como llevaban a Ciego de Ávila, donde jugué en Cuba.
-¿Cómo es ese sentimiento de que jugando aquí puede tenerlos apoyándolo?
-Es algo grande. Mi papá y mi mamá han venido otros años y esta temporada mi papá vino hace unos días, pero siempre han estado presentes, aunque no estén aquí. Para ser sincero la primera vez que me vieron jugar no lo pude disfrutar porque tenían muchísimo tiempo que no me venían, entonces yo estaba era pendiente de ellos y no del juego, quería hacer más cosas de las que podía para que ellos vieran y se sintieran orgullosos. Solo me han visto en vivo aquí, mis juegos en Estados Unidos los ven por televisión en Cuba.
-Decía que para usted esto ya no era un negocio, porque no se ve con otro equipo que no sea Magallanes…
-Sí, nosotros sabemos que en el beisbol uno está un día en un equipo y después puede estar en otro. En Venezuela, ya no lo veo así. No me veo comenzando una temporada con otro equipo que no sea Magallanes. No quiero decir que no voy a jugar con otro, pero sí sería muy difícil para mí, porque Magallanes es un sentimiento.
-¿Por qué tanto éxito para Adonis García con los Navegantes?
-Mira, no sé (risas). Yo siempre digo que tal vez es que siempre he tenido mucho deseo y ganas de jugar. Estoy feliz, pero nunca he saltado a un terreno buscando números. Siempre salgo a defender la camiseta.
-Siempre que sale al terreno a practicar, toca la tierra y se persigna…
-Sí. Dentro y fuera del terreno uno siempre tiene que estar agradecido con Dios. Yo siempre toco la tierra y agradezco a Dios porque es en ese terreno donde me está dando la oportunidad de jugar.
-Ahora son tres los cubanos que están en Magallanes con la llegada de Félix Pérez, que se sumó a usted y a Hassan Pena. Antes también estaba Noel Argüelles. ¿Cómo se siente esa familiaridad?
-Más contento no puedo estar. Con Hassan ya tengo dos años aquí jugando juntos y con Félix siempre me he llevado muy bien, pero esta es la primera vez que estamos en el mismo equipo. Todos sabemos la calidad que tiene, lo bueno que es que esté aquí, es muy valioso para nosotros Personalmente estoy contento y ojalá podamos estar en muchos lineups juntos.
-Félix Pérez comentaba que se conocen desde niños en Cuba, pero que siempre han sido rivales…
-Sí, nosotros siempre hemos jugado en contra, pero la amistad siempre ha estado ahí. Ahora que está aquí y lo veo batear justo delante de mí, de verdad que es algo que me da mucha alegría, porque esto es lo bonito del beisbol. Hay muchas personas que estaban pendientes de si le iban a gritar o no, pero él estaba jugando con el Caracas y ahora está con nosotros. Esto es beisbol, es el mismo beisbol. Seguimos en Venezuela y esperamos que los fanáticos disfruten de los partidos.
-Precisamente ha sido letal contra los Leones, ¿un importado siente la rivalidad entre Caracas y Magallanes como un venezolano más que nació viéndola?
-No sé, porque cuando salgo a jugar no pienso que soy importado. Me tomo muy en serio el juego. Sé cómo es la rivalidad, la he vivido desde el primer año que jugué aquí, pero yo creo que mi éxito contra ellos es suerte. Pura suerte. He tenido la dicha de que me han salido bien las cosas contra ellos, aunque sí hay un poquito de empuje en la adrenalina que hay en esos juegos. Uno ve esos estadios llenos con tanta buena vibra y uno tiene deseos de hacer las cosas bien.
-Dice que no se siente un importado en el terreno, entonces ¿es un venezolano más?
-Yo soy Adonis. Miro a todas las personas como lo que son, nunca pienso si son venezolanos o de otra nacionalidad y espero que la gente me vea así. Como Adonis García, cubano, venezolano, como quieran.
-Muchos lo adoptan como un venezolano…
-Sí, muchos me lo dicen y siempre voy a estar agradecido por los buenos mensajes, las buenas vibras que Venezuela me ha dado. Le debo mucho a este país y me siento parte de él.
NÚMEROS DE POR VIDA CON LOS NAVEGANTES DEL MAGALLANES EN RONDA REGULAR
Temporadas: 4
Juegos: 186
Average: .318
Jonrones: 24
Carreras impulsadas: 129
Bases robadas: 20