Por Hugo Guerrero | Prensa LVBP
Valencia.- La Navidad llegó por adelantada para los Navegantes del Magallanes. El arribo de Adonis García fue un regalo inesperado para los aficionados e incluso, algo que tomó por sorpresa al propio pelotero cubano.
Hace casi un año, García se despedía de manera repentina de los terrenos de la LVBP por petición de su nuevo equipo fuera de Venezuela: el LG Twins de Corea del Sur. Esa situación, hizo que el mismo jugador tuviera pocas esperanzas de volver al conjunto naviero para esta temporada.
“Ni yo sabía que iba a venir”, dijo entre risas García, que disputará su séptima campaña con los turcos. “Pensé que iba a tardar un poco más en regresar. Incluso hasta hace poco no estaban dispuestos a que yo jugara”, reconoció.
García, que estuvo durante tres zafras seguidas en las Grandes Ligas con los Bravos de Atlanta –del 2015 al 2017-, no las tuvo todas consigo en su primer año en el beisbol asiático, luego de que sufriera una lesión en el tendón de la corva de la pierna derecha. Un percance que influyó para que el antillano recibiera el permiso para jugar con la nave.
“Me dio la autorización mi abogado. Me dijeron que era lo mejor que podía pasar porque vengo de una lesión y quiero probar cómo está mi cuerpo y cómo reacciona mi pierna, principalmente. He trabajado mucho mi físico para eso”, explicó Adonis, que, a pesar de estar poco más de dos meses fuera de acción por su inconveniente físico, bateó para .339, con ocho cuadrangulares y 34 empujadas, en 50 compromisos.
El nativo de Ciego de Ávila, aún recuerda con tristeza el momento en el que su nueva organización le impidiera seguir repartiendo batazos en la zafra anterior, justo cuando atravesaba un dulce momento con el madero.
“Fue algo rápido cuando me dijeron que no podía jugar más”, expresó acongojado García, que dejó average de .336 en 30 encuentros. “Fueron sentimientos un poco extraños, porque el año pasado me sentía bien, estaba ayudando al equipo y me dolió que no me dejaran seguir, sobretodo porque estábamos en la etapa final. Pero ya no estoy molesto, ya eso pasó”.
Ahora, con la misma meta de ayudar a los eléctricos a conquistar un nuevo título, el utility de 33 años de edad llegó a la nave con un mes de entrenamientos, previo a su llegada al país.
“Hoy inicié mi quinta semana de práctica. Vengo a ayudar al equipo en lo que más pueda y cumplir el objetivo final, que es ganar el campeonato”, sentenció el cubano, líder en temporadas jugadas (7) y jonrones (29) conectados en la historia de los importados del Magallanes.