Llegado sin bombos ni platillos, en el silencio del anonimato, y falto del pedigrí de los grandes eventos internacionales como otros de sus compatriotas, Adonis García ha sorprendido a casi todos en las Grandes Ligas con su tórrido ascenso dentro de los Bravos.
El único seguro de que esto sucedería era el propio García, quien tras pagar su estancia de piso en las Menores de los Yankees y el béisbol del Caribe, hoy es el cuarto bate de un equipo en apuros, donde él es de los pocos puntos positivos.
Un verdadero Caballo de Hierro que suele jugar todo el año, el cubano de 31 años espera que Atlanta reflote en los próximos días y que sus números -como cuarto bate- sigan reflejando ese crecimiento necesario para que, ahora tras llegar, mantenerse.
En lo personal has comenzado muy bien, pero el equipo está mal.
«Me siento bien con lo que me está sucediendo ahora mismo en lo particular, físicamente, mentalmente. Me hubiera gustado que el equipo estuviera mejor. Estamos comenzando y creo que podemos jugar un mejor béisbol. Eso vendrá con el tiempo».
¿Sientes la responsabilidad de arrastrar la ofensiva del equipo?
«Trato de no meterme ningún tipo de presión. Sé que todo el mundo dice lo mismo, pero lo mí es turno a turno, lanzamiento a lanzamiento. Lo importante es poner la bola en juego, buscando lo mejor para el equipo, pero sin presión alguna».
¿Planeaste un inicio así, digamos desde el invierno pasado?
«No, la única meta era ganarme un puesto, estar en la alineación, ser parte diaria de la dinámica del equipo. Y luego, claro está, mantenerme. Eso sí es algo que no solo tracé como meta, lo soñaba».
¿Será que esa tranquilidad de saberte titular te ha dado el enfoque para batear?
«Cuando uno sabe que está en la alineación, pase lo que pase, pues como que te sientes más relajado. Pero eso no garantiza nada. Hay que trabajar más, sobre todo en el medio del lineup, porque el manager te va a pedir más. Jugar todos los días es un privilegio».
Invierno, primavera, Liga Venezolana, Serie del Caribe, Grandes Ligas, ¿no te cansas?
«Me gusta trabajar mucho. Cuando salí de Cuba lo hice con el objetivo de estar aquí y solo ese esfuerzo constante me ha permitido llegar a este momento con el cuerpo en forma óptima para aguantar cualquier rigor».
Tu llegaste de Cuba sin fanfarrias, casi por la puerta de atrás y ya tienes un nombre.
«Estoy muy orgulloso de lo que he logrado. Me ha costado mucho. Mi papá siempre me decía que no había que demostrarle nada a nadie, sino a uno mismo. Esto es algo que va siempre conmigo».
Hablando de familia, tu hermano José Adolis es un gran prospecto, ¿te gustaría jugar junto a él en Grandes Ligas?
«Va a jugar en Japón. Te diría que estoy más contento con lo que paso con el que con lo que me está pasando a mí. Ese hermano menor es la vida mía. Todo lo dejo en las manos de Dios. Siempre estaré de contento de estar a su lado, aquí, en Japón, en Corea o en Cuba».
¿Te gustaría ser el tercera base de un equipo Cuba para el Clásico del 2017?
«Siempre voy a estar orgulloso de mi país, de donde vengo. No le voy a decir no al país donde nací».