La Diplomacia del Béisbol tomó un aire más cubano que el esperado.
Una fuente muy cercana a José Dariel Abreu confirmó que el primera base de los Medias Blancas de Chicago podría retornar a la isla como parte de la delegación de Grandes Ligas que estará de visita entre el 15 y el 18 de diciembre.
Citando a otras fuentes de las Mayores, The New York Times aseguró que Abreu estaría no solo confirmado, sino que sería acompañado en la pequeña gira por dos compatriotas: el torpedero Alexei Ramírez y el receptor Brayan Peña, además del cubanoamericano Jon Jay, muy conocido por la comunidad cubana de Miami.
«Los reportes sobre Abreu son ciertos», expresó otra fuente directa de Grandes Ligas a El Nuevo Herald. «El resto de los nombres aún no estamos autorizados a revelarlos».
Junto a este grupo de cubanos viajarían otros jugadores de alto perfil como el venezolano Miguel Cabrera, el dominicano Nelson Cruz y el estelar lanzador de los Dodgers Clayton Kershaw.
La visita marca la primera incursión oficial de las Mayores desde que en 1999 los Orioles de Baltimore estuvieran en La Habana para efectuar un choque amistoso contra una selección nacional cubana.
Pero esta delegación llega en circunstancias muy distintas, pues se produce dentro de la nueva realidad del restablecimiento de relaciones entre ambos países y en medio de fuertes rumores de un posible acuerdo para permitir el libre flujo de peloteros de la isla hacia el circuito profesional de Estados Unidos.
De hecho, sorprendió que el gobierno cubano permitiera el regreso de los tres jugadores cubanos, los cuales eran considerados traidores, al menos aquellos que utilizaron vías para escapar de delegaciones y del país.
La gira, encabezada por los miembros del Salón de la Fama, Joe Torre y Dave Winfield, comprenderá una conferencia de prensa el 15 en el Hotel Nacional y clínicas los días siguientes en el parque Latinoamericano de la capital cubana y en el estadio de la ciudad de Matanzas
Este es el caso de Abreu, quien se marchó de Cuba en el 2013, de ahí que su retorno adquiera un matiz singular que pudiera aventurar una mayor apertura, al menos en lo relacionado con el béisbol y específicamente con la posibilidad de conformar un equipo unificado para el próximo Clásico Mundial.
Pero en el caso de Abreu, hay un componente muy importante para su retorno.
«El tiene un hijo allá y siente que le falta un pedazo de su cuerpo y su alma», afirmó esta fuente del entorno personal de Abreu. «Hemos mantenido muchas conversaciones con Grandes Ligas y todavía faltan detalles por precisar».
La gira, encabezada por los miembros del Salón de la Fama, Joe Torre y Dave Winfield, comprenderá una conferencia de prensa el 15 en el Hotel Nacional y clínicas los días siguientes en el parque Latinoamericano de la capital cubana y en el estadio de la ciudad de Matanzas.
De acuerdo con The Times, las autoridades de la isla habrían dado garantías para la participación del trío de peloteros cubanos, aunque con algunas restricciones, como no apartarse mucho de la delegación y encontrarse con familiares dentro de un hotel designado.
«José sabe que este viaje puede tener muchas repercusiones e interpretaciones, pero el amor por su hijo está por encima de todo», agregó la fuente cercana a Abreu. «El ahora solo piensa en eso».
Abreu no solo se convirtió en el Novato del Año en la Liga Americana en el 2014, sino que en la contienda recién finalizada volvió a superar los 30 cuadrangulares y las 100 impulsadas
«Grandes Ligas es afortunada de tener la oportunidad de jugar un papel constructivo en el mejoramiento de relaciones con Cuba y es muy placentero saber que nuestro deporte posee un alto número de embajadores que pueden hacerse sentir dentro y fuera del terreno», expresó el Comisionado de las Mayores, Robert Manfred. «El béisbol representa un punto común en nuestras culturas y el impacto que tienen los jugadores cubanos en nuestro juego es innegable».
Aunque no hay confirmación, es muy probable que los visitantes se reunan con las autoridades deportivas cubanas para continuar conversaciones que, al parecer se vienen produciendo en el más estricto silencio.
Junto con los ejecutivos y peloteros de las Grandes Ligas, también estarían en la comitiva varios delegados del sindicato de jugadores, pues el potencial acuerdo requiere de un marco legal de todas las partes involucradas.
No por gusto, Tony Clark, director ejecutivo de la Asociación de Jugadores de Grandes Ligas llamó al viaje de «histórico», a la vez que esperaba «que esta visita marque el comienzo de una relación que crecerá más fuerte dentro y fuera del terreno».