POR JORGE EBRO
Aunque lo hayan nombrado como tal,Adeiny Hechavarría desconoce a Brandon Crawford como ganador del Guante de Oro y vive convencido de que los votantes no fueron justos con él.
Muy cerca de comenzar su sexta temporada de Grandes Ligas, el torpedero cubano sigue con la mira puesta en el premio defensivo que para él es cuestión de tiempo y no de si puede conquistarlo o no.
«Sé que me lo voy a ganar, cuándo no sé, pero estoy seguro de que eso va a suceder», explicó Hechavarría. «El anio pasado el Guante de Oro era mío. Lo digo así, porque en verdad me lo quitaron».
Hechavarría, de 26 años, tampoco quiere escuchar que ahora el camino hacia el galardón luce más despejado con la mudanza de Andrelton Simmons del campocorto de Atlanta al de los Angelinos.
Después de todo, Crawford sigue ahí en San Francisco y ya tiene el suyo.
El de Santiago de Cuba no quiere dejar nada a la casualidad y por eso esta pretemporada ha sido la más fuerte de todas con repeticiones constantes de asignaciones defensivas, simulaciones de elementos de juego real en prácticas.
«Siempre me han dicho que hago la jugada difícil, pero que a veces fallo en la de rutina, ahora no quiero fallar en nada», explicó Hechavarría, que en el invierno asistió a su primer arbitraje. «No importa que Simmons se haya ido a la Liga Americana, por alguna razón me miran con una lupa más grande».
Tal vez a Hechavarría le faltaron esas últimas cinco semanas debido a una lesión en el tendón de la corva y su presencia se echó de menos justo cuando los que llenas las boletas ponen más atención.