Claudio Rodríguez Otero
No se trata de una cifra exacta, ya que el resultado final depende de muchos factores, pero de acuerdo a nuestros cálculos 20 imparables más deberían garantizarle al cubano Dayán Viciedo el título de bateo de la Liga Central en la campaña 2018 de la NPB.
Al momento de escribir estas líneas, el toletero antillano lidera el circuito con un sólido promedio de .353 y además posee una considerable ventaj
a de 12 puntos sobre el segundo lugar, Hayato Sakamoto, quien batea para .341.
Con apenas 15 partidos más por disputar, el caribeño debería tener unos 60 turnos por delante (4 por juego) y si en ellos logra sumar 20 indiscutibles, su promedio al finalizar el calendario sería de .351, cifra que con casi toda seguridad le otorgaría la corona de ese departamento.
Sakamoto, por su parte, tiene 17 juegos pendientes y unos 68 turnos más por tomar, pero debido a la ventaja que lo separa del liderato tendría que realizar el esfuerzo sobrehumano de conectar al menos 28 imparables para poder ascender al primer lugar. No resulta imposible, sin duda, pero sí se trara de una hazaña muy difícil de concretar.
Por su puesto, estos cálculos están basados en el hecho de que Viciedo pueda cosechar los 20 indiscutibles que mencionamos al principio. Si no los consigue, será entonces más sencillo para Sakamoto superarlo.
https://youtu.be/G5EkegNI2xI
De cualquier forma, no resulta descabellado afirmar que el cubano sí podrá conectar esos 20 hits. Después de todo, terminó el mes de agosto con promedio de .465 (sumó 47 imparables en 101 turnos) y su ritmo no ha cambiado mucho desde que empezó septiembre.
Se fue de 4-4 en su primer juego del mes y desde entonces ha sumado al menos un hit en todos y cada uno de los 8 partidos que ha disputado hasta ahora, incluyendo 4 encuentros en los que cosechó al menos 2.
Si ya pudo cosechar 14 indiscutibles en sus primeros 8 juegos de este mes, entonces 20 imparables más en los 15 partidos que le quedan por delante deberían estar más que al alcance de su mano.
Hirata tiene un promedio de .338 y está por detrás de Viciedo y Sakamoto
El otro candidato que podría poner en peligro el título de bateo del antillano es su compañero de equipo Ryosuke Hirata, quien en este momento posee un promedio de .338 con el mismo número de encuentros restantes que el primero.
Curiosamente, Hirata sólo necesitaría conectar 27 indiscutibles más (uno menos que Sakamoto) para superar a Viciedo, siempre y cuando éste consiga los 20 hits que estamos utilizando como punto de referencia.
Tanto Hirata como Seiya Suzuki llegaron a superar al caribeño en promedio a finales de agosto, pero las respectivas caídas ofensivas de ambos, sumadas al increíble repunte del primero, le permitieron a éste ascender al primer lugar.
El número de boletos recibidos va a ser clave en esta carrera final por el título de bateo del circuito. Viciedo ha recibido 5 boletos en sus primeros 8 juegos del mes y si logra cosechar 6 más, por citar un ejemplo, en los 15 partidos que le restan por jugar, entonces todo se le hará más fácil para quedarse con la corona.
Esos 6 boletos adicionales reducirian a 54 el número de turnos legales que le quedan y, por lo tanto, sólo le haría falta conectar 18 hits más para terminar el año con un promedio de .351 y asegurar así el liderato de la liga.
Sakamoto, por ejemplo, sólo ha recibido 3 boletos en los últimos 6 partidos que ha jugado, mientras que Hirata ha obtenido 4. Incluso en este aspecto, el antillano tiene la ventaja sobre sus más inmediatos rivales.
Incluso su manager podría facilitarle el camino al título si decide sentarlo en las últimas jornadas del calendario para preservar su ventaja sobre sus rivales. No se trata de una estrategia que haga honor al juego limpio, pero sí de una que se utiliza a menudo en la NPB en este tipo de situaciones.
Después de todo, el equipo para el que juega el cubano, Dragones de Chunichi, ocupa en este momento el último lugar de la clasificación y sus probabilidades de clasificar a la postemporada con casi inexistentes.
La carrera de Viciedo por capturar la corona de bateo del circuito sin duda aumentaría el interés de los fanáticos por ir al estadio a ver los juegos restantes del calendario y lo más probable es que eso complazca mucho a la gerencia del club.
Sólo 3 jugadores latinos han logrado conquistar hasta ahora un título de bateo en la NPB y todos lo obtuvieron también en la Liga Central.
Millán lideró la Liga Central con un promedio de .346 en 1978
El primero fue el puertorriqueño Félix Millán, quien en la campaña 1979 registró un promedio de .346 en 98 partidos y 364 turnos al bate con las Ballenas de Taiyo, que es el equipo que hoy conocemos como Estrellas de DeNA.
El boricua venía de disputar 12 temporadas en las Grandes Ligas con los Bravos de Atlanta y los Mets de Nueva York y luego de una primera campaña de adaptación al béisbol japonés, en 1979 completó un año para el recuerdo que no sólo lo dejó con un título de bateo sino también con su elección al Equipo Ideal de la temporada.
Ramírez comandó la Liga Central en promedio en 2009 con un registro de .322
El segundo fue el venezolano Alex Ramírez, quien luego de capturar un título de jonrones en 2003 y 3 coronas de carreras empujadas en 2003, 2007 y 2008, quiso demostrar que también podía batear para promedio.
En la campaña 2009, cuando defendía los colores de los Gigantes de Yomiuri, el criollo registró un promedio de .322 en 144 juegos y 577 turnos al bate, además de sumar 31 cuadrangulares y 103 remolques, para capturar el que fue el único título de bateo de su carrera.
Blanco tuvo el mejor promedio de la Liga Central en 2013: .333
El tercero fue el dominicano Tony Blanco, quien jugando para las Estrellas de DeNA en la campaña 2013 realizó un remate final similar al que estamos presenciando ahora con Viciedo para quedarse con la corona de bateo de la Liga Central.
El robusto toletero estuvo compitiendo por el título de jonrones ese año, pero al ser superado claramente por el curazoleño Wladimir Balentien, quien impuso el récord actual de 60 estacazos en una campaña, decidió enfocarse en el liderato de bateo.
Al final, superó a éste en promedio ofensivo (.333 vs .330) para capturar el único campeonato de bateo de su carrera en Japón, además de anotarse también el título de emujadas con un total de 136, cifra récord para un pelotero hispano.
Viciedo buscará ahora unirse a ese prestigioso grupo y convertirse en el cuarto latino y el primer cubano en liderar la Liga Central en el departamento de bateo. No será fácil lograrlo, pero todo está a su favor para que eso ocurra.
La ventaja más importante que posee en este momento es el increíble momento de forma que está atravesando sobre el plato. Con uno o dos imparables por juego, que además incluyen jonrones, extra bases y carreras empujadas, parece difícil que alguien lo pueda detener.
Luego, está el hecho de los pocos partidos que le quedan por jugar y la cosiderable diferencia de 12 puntos que le ha sacado al segundo lugar, y si a eso le agregamos la posible ayuda de su manager en el momento clave, todo parece indicar que su historia tendrá un final feliz.
Un total de 5 hispanos ganaron títulos individuales en 2017, incluyendo los de jonrones y remolcadas en ambas ligas. Lamentablemente, esa historia no podrá repetirse este año, pero un posible título de bateo de Viciedo sin duda ayudará a mantener muy en alto el nombre del béisbo latino en Japón