POR JORGE EBRO
Horas antes de recibir la llamada que levantaría sus ánimos, un amigo entrañable le había preguntado a Odrisamer Despaigne acerca del equipo al cual le gustaría ir para continuar su correra y él cubano no lo pensó dos veces: los Marlins.
«En Cuba muchos seguían a los Yankees, a Boston, pero yo no tenía una preferencia marcada por ninguno», explicó este jueves la ex estrella de los Industriales. «Pero desde que vino a jugar por primera vez aquí con San Diego, me sentí muy bien. Lo más cerca que he estado de mi tierra y de mi gente».
Poco después sonaba el teléfono y Despaigne recibía la noticia que le pintó una sonrisa en la cara, pues los peces lo habían seleccionado de la lista de peloteros disponibles, donde fue colocado por los Orioles.
Con esta medida, los peces esperan fortalecer su bullpen justo antes del inicio de las dos últimas semanas de contienda y, quién sabe, hasta utilizarlo de abridor si la alguna pieza de la rotación llegara a fallar.
Baltimore había puesto a Despaigne en waivers el 5 de septiembre para hacerle un espacio al relevista zurdo Brian Duensing, dejándolo disponible para que otros equipos se hicieran de sus servicios.
«Sin duda, este ha sido el año, donde me he sentido mejor físicamente», expresó el habanero. «Creo que mis números no reflejan esa realidad debido a un par de salidas donde las cosas no me salieron como esperaba, pero estoy listo para entrar en acción este mismo viernes».
Uno de los ases de lo escuadra nacional cubana, Despaigne se unió a los Orioles el 4 de febrero, tras pasar sus primeras dos campañas de Grandes Ligas con los Padres de San Diego, club que lo firmó en mayo del 2014.
Con 29 años de edad, Despaigne trabajó en 222.0 entradas en 50 partidos durante sus dos temporadas con los Padres, de los cuales 34 fue el abridor, acumulando marca de 9-16 con y una efectividad de 4.74.
De por vida, Despaigne exhibe una foja de 9-18, con un promedio de carreras limpias de 4.84, pero su suenio ahora centra en prolongar esta experiencia de un par de semanas en algo más perdurable.
«Estoy disponible para hacer lo que él equipo me pida y ayudarlo en esta recta final aún con posibilidades de playoffs», recalcó Despaigne. «Claro que me encantaría que esta relación fuese más larga. Miami es una ciudad especial para los cubanos».