Por: Michel Contreras
“Me gustaría seguir en el equipo Cuba, pero esa decisión no depende de mí”.
El mejor bateador que ha pasado por las filas de la selección nacional en el siglo XXI, Frederich Cepeda, me lo dice con esa naturalidad que lo asiste para todo. Sabe que el hecho de estar ‘reventando’ la pelota en el campeonato doméstico no es ninguna garantía, porque más de una vez lo han ignorado con disímiles criterios.
“Para los cubanos, el sueño desde niños es hacer el equipo nacional”, apunta el ‘24’. Obviamente siempre me ha gustado representar a mi país. Lo he hecho bastante, y es una gran satisfacción para mí”.
De momento, el espirituano es uno de los bateadores más destacados del evento de casa, y se siente completamente restablecido de las dolencias en el codo que exigieron de una cirugía Tommy John.
En una conversación para el espacio Punto y Seguido que puede ver en video en esta dirección, Cepeda dijo que quizás esa lesión (y la que también lo afectó en la rodilla) pudieron incidir de alguna manera en su bajo rendimiento en la pelota profesional japonesa, pero que la causa principal había sido el tener que asumir la condición de jugador de cambio, algo que no alcanzó a interiorizar.
Preguntado sobre sus aspiraciones en esta Serie, se refirió a la posibilidad de promediar sobre .400.
“En otras temporadas he estado sobre esa cifra pero al final no he podido lograrlo. Quiero hacerlo por fin ahora. La experiencia me está ayudando mucho en eso, por supuesto”.
Finalmente, la charla giró en torno a las posibilidades de Pinar del Río, escuadra a la cual refuerza ahora y que hasta anoche atravesó una horrible racha.
“No solo yo, todos tenemos que enfocarnos en sacar al equipo del hueco”, enfatizó el ambidiestro. “Hay que sacar la parte provechosa de la derrota y seguir adelante. Ya la racha pasó y nada se puede hacer para borrarla. ¿Quién dice que si pierdes siete seguidos no puedes ganar siete en fila? Este es un excelente equipo y hay que concentrarse en hacer las cosas bien”.